La convicción fundamental de este ministerio es que el amor y la ministración del alma son los medios por los cuales las personas más heridas y problemáticas pueden ser transformadas por la gracia y el perdón de Dios. El propósito de la Fundación Casas de Amor es levantar nuevos discípulos, liberarlos, sanarlos, restaurarlos y equiparlos para que puedan ser enviados como embajadores del Reino de Dios. Además, los ministros que participan en esta tarea serán activados en poder y autoridad en Cristo Jesús para llevar a cabo esta obra de amor y transformación.

La Fundación Casas de Amor es una manifestación del corazón de Dios para traer esperanza y restauración a aquellos que han sido heridos y que necesitan el amor de Dios para transformar sus vidas.