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El Reino de Dios

El Reino de Dios no es la moda del momento. El Reino es el dominio de un rey, donde existe una cultura, una forma de pensar, una manera de hablar, y actuar. Donde existen reglas, pero no de hombres sino de aquel que es nuestro Rey eterno "JESUCRISTO". Es por eso que seremos confrontados a hacer cambios todo el tiempo. 

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Jesús es el Rey y Su reino jamas sera quitado, porque es un reino eterno. No podemos vivir de acuerdo a nuestros pensamientos, y emociones. Necesitamos hacer un cambio de mentalidad, y para esto necesitamos tener un espíritu de humildad, y mansedumbre. Siendo perseverantes, y persistentes en el conociendo de Su Palabra. Aplicando su palabra en nuestras vidas cada día, para poder reconocer nuestros errores y conceptos que tenemos en cuanto el reino de Dios. Permitiéndole a El Espíritu Santo que nos quebrante para que no vivamos en nuestros conceptos, sino en Su verdadero Reino.

 

Es nuestro deber como hijos de Dios, permitirle a Jesus que señoree nuestras vidas, para que podamos Conocer, Entrar, Vivir y Permanecer en Su Reino. Porque solo si CONOCEMOS al Rey Jesus, podemos comprender los misterios de Su Reino, y para conocerle será a través de un verdadero ARREPENTIMIENTO Porque un corazón arrepentido, contrito y humillado delante del Señor, jamás será ignorado por Dios.

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Solo así empezaremos a caminar en obediencia, porque solo a través de la OBEDIENCIA 👈podremos ENTRAR en Su reino, porque salimos de su reino por causa de la des-obediencia de nuestros primeros padres. Al obedecer empezáremos a caminar en FE creyéndole a Dios en todo, porque sin Fe es imposible agradar a Dios. Solo con FE podemos VIVIR en Su reino, Su palabra traerá manifestación solo si tenemos Fe en ella, Dios se agrada de los hombres que le creen, Él nunca los dejará en vergüenza.

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Y para PERMANECER en Su reino será a través del AMOR, porque todas las cosas se acabarán, pero el amor permanecerá para siempre. Sencillamente porque Dios es amor. Dios siempre ha existido, el amor es la esencia de Dios. En el amor se cumple toda la ley. Porque amar a Dios y amar a nuestro prójimo es el deseo principal de Dios, y este es el amor, que Dios quiere arraigar en todos sus hijos. Todos hemos nacido para amar. 

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Los invito a que aceptemos el Señorío de nuestro Rey Jesus, porque El es nuestro Rey Eterno. Vivamos bajo el sometimiento de nuestro Rey Jesus, para que le conozcamos, para que le obedezcamos, para que le creamos , y sobre todo para que podamos amar, como El quiere que amemos.  

 

Padre ayúdanos a pensar, hablar, y a caminar como nuestro Señor Jesucristo. El nos habló, nos enseñó y nos demostró Su Reino. Así que nuestro vocabulario deberá ser de Su Reino. Nuestra enseñar deberá ser acerca de Su Reino. Nuestra tarea es enseñar, demostrar, y establecer Su Reino en todo el mundo. ENSEÑANDO: Quien es El, predicando acerca de El, y no de nosotros. DEMOSTRÁNDOLO A ÉL a través de nuestro buen testimonio basado en nuestro carácter y acciones, y así  demostrar a Cristo en nosotros. ESTABLECIENDO: El reinado de Cristo, Su Palabra, Su cultura, Su belleza, Su propósito, su orden, Su autoridad, Su amor, y poder. Amen y aleluya. Somos embajadores del Reino de Cristo. Amados meditemos en el sermón del monte, lo que nos dijo Jesús acerca de Su Reino.

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3-Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. 4-Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación. 5-Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad. 6-Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. 7-Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. 8-Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios. 9-Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios. 10-Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. 11-Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. 12-Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros. 13-Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres. 14-Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. 15-Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. 16-Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que están los cielos. Mateo 5:3-16.

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